A C. Zumeta.
*
* *
Vamos a los caballitos!
Cada uno estrellas!
No son aviones!
Ni vacas!
Hu! Hu!
Son naciones cinco!
Que dan vueltas
Como gotas!
Ha! Ha!
Con música de Marte
en cuerda de Orinoco!
Míralos!
y sube!
He! He!
Tus cornucopias abundancia
embistiendo a miseria
Banderas! Espigas!
Pampa azul!
Ho! Ho!
En ella: Forwards!
C. V. Un par de coces!
Blanco potro!
Llanero!
Hi! Hi!
___El lenguaje original de este canto tiene cierta analogía con el de los latinos que habitaban la Tierra, siendo sin embargo del grupo de lenguas peninsulares, desaparecidas con el cataclismo que hundió a España e Italia y parte del Mediodía de Francia. El idioma menesolano (Menesola se llamaba el país donde lo hablaban) nos da una idea de lo que era el extinto español, italiano o francés, y muestra además la influencia de otras razas comerciantes, pues se parece a las palabras de las claves que nosotros usamos en nuestro comercio con los planetas. De los Menesolanos se sabe poco, pero sí está puesto en claro, que su anhelo era morir al tener uso de razón y no la empleaban sino con este fin, llegando a él sea por medio de discusiones o de guerras1, dirigidas por Menesolanos que no tenían lo que llamamos en Saturno, prestigio ni patriotismo, pero que los Menesolanos seguían ciegamente con tal de perecer. Tenían tan desarrollado este instinto que si por casualidad alguno de ellos tenía la buena idea de mantenerlos en paz, todos se ponían a conspirar contra él y lo vilipendiaban. Este modo de pensar, es para nosotros tanto más incomprensible cuanto que los Menesolanos no podían como nosotros morir en el Planeta y resucitar en el Anillo, a voluntad! Pero de nada debemos extrañarnos cuando se trata de un Planeta tan atrasado como fue la Tierra. Y además, mal podemos darnos idea de Menesola, que como París, p. ej., causa tantas discusiones en el mundo de los sabios saturnianos. Si de París sabemos con toda exactitud que estaba situado en el Istmo que unía el océano Atlántico al Pacífico, no tenemos tal certeza con respecto a Menesola que el eminente List Uao colocó, primero en el Polo Norte de la Tierra y luego, corrigiéndose, en el Polo Sur! Lo que sí parece es que este pueblo había logrado servirse de los ríos para captar la música que tocaban en Marte. Problema que no hemos podido resolver nosotros y que sea dicho con franqueza, es una vergüenza.
____________________________
___1.___Después de una marcha por las costas de Cororo, penosa y mortificante para el Ejército tuvimos un percance: Dos vapores del Gobierno Nacional, viéndonos andar por plenas sabanas se nos vinieron encima para ver qué fuerzas éramos y tanto yo que era el jefe como el del Estado Mayor General presentimos un desastre, porque las tropas les tenían pavor a los cañones y así nos desbandamos en lo que éstos empezaron a tirarnos ponchas… Pudimos reunirnos tierra adentro, y gracias a un indio viejo que topamos en un rancho sin techo, salimos al pueblo de Cocuyo donde fuimos recibidos por los habitantes y tres cajas de música tocadas por tres italianos pianiteros. Estuvimos allí una semana y levanté un emprésito forzoso a nombre de los Principios, dedicándome a enseñarles a los oficiales la guerra de guerrillas, tal como la entendía el Estado Mayor General de Generales que componían nuestras tropas, en donde había solo cuatro soldados rasos no ascendidos por no tener más títulos de General entre los papeles del archivo, que metidos dentro de cuatro latas, formaban la carga de una mula negra muy mañosa. Ya descansados decidí abrir operaciones y destacar un cuerpo de 25 hombres hacia la boca del río; tuvo que retroceder, porque en ella estaban otra vez las cañoneras lloviendo plomo. Entonces me hablé con el inglés jefe de la mina de cobre para que fuese a bordo y les dijera que no nos tirasen pues la tropa se componía de oficiales. Le contestaron que fuera yo a decirlo o que me presentara a las tropas del Gobierno, acampadas al fin de la línea del ferrocarril que salía de la mina. El Estado Mayor General se reunió en casa del inglés, donde por poco nos matamos echándonos la culpa de lo que pasaba. El inglés aceptó dejarnos ir por la línea a condición de que le pagaran una pila de libras esterlinas por los daños que iba a sufrir. El comandante de las cañoneras convino en que la reclamación la pagaría el Gobierno, si el inglés le arrimaba la canoa después.
Nos pusimos en marcha por la vía del ferrocarril, pero antes, formamos una tirería al aire para gastar las cápsulas. Procedimos a quemar los papeles y le regalé la bandera al indio baqueano para que le sirviera de cobija por ser de lana colorada. Cuando llegamos a entregarnos, fue con las botas rotas y las bestias mancadas, pues el balasto era ganga de cobre, que cortaba como un ácido las suelas y los cascos.
(STBL&AI&OA&RC&NS)
Presidente del Triángulo de los Dos Lados —
Director del Cubo Científico del Anillo —
Inventor de los Asteroides Reconstituidos y Ministros para
las Relaciones con Planetas Atrasados. —
Saturno 10.0001/99/00).
Salustio González Rincones
De La yerba santa (1929).
En Antología poética. Caracas: Monte Ávila Editores, 1977. pp. 177-181.
Biblioteca Nacional de Venezuela. Cota: V861.42 G643
No hay comentarios:
Publicar un comentario